El condón fue creado hacia los años 50, y fue comercializado entre las fuerzas armadas. Antes de los actuales condones de látex, los preservativos eran ¡de lino y tripas de animales!
- Un condón es capaz de retener hasta 3.7 litros de agua aunque, es cierto que puede romperse. Muchas de las parejas, optan por ponerse dos a la vez y creen evitar mejor los embarazos, aunque se equivocan, ya que la fricción entre los dos, puede causar que el condón se rompa y por lo contrario, sería mucho más peligroso.
- Extremas temperaturas, harán que el látex pierda sus características. Los preservativos deben ser guardados en un lugar fresco y seco. Además, el condón pierde efectividad debajo del agua.
- La mejor forma de abrir un preservativo es con la mano, ya que si lo abres con los dientes, podrías rasgarlo o dañarlo en algún punto.
- Para aquellas personas que sufren de eyaculación precoz, ¡usa condón!. Reduce la sensibilidad ayudándote a extender el tiempo.
- La efectividad real del preservativo se sitúa en torno al 80-90%
- Si tienes síntomas de picazón e irritación vaginal, ¡eres alérgica al látex! Puedes conseguir condones sin látex, que sin duda, valdrá la pena su uso.
- Si sueles llevar los preservativos en la billetera, reemplázalos cada cierto tiempo ya que pueden originarse unos orificios en el condón del desgaste
- ¿quieres sorprender a tu pareja? Puedes poner el preservativo ¡con la boca!. Introduce el condón en tu boca, con el capuchón hacia la lengua, luego coronas el pene con él y poco a poco, como si se tratara de una felación se lo pones.
Asegúrate de tener cerca un preservativo siempre, ya que si estás tentado a tener relaciones ¡debes usarlo!
